Mesas de boda 2025-2026: color, textura y carácter
Las mesas de boda están viviendo una transformación apasionante. Después de años dominados por los blancos, los dorados y la simetría, las tendencias 2025-2026 invitan a crear mesas con más alma: combinaciones audaces de color, materiales naturales, texturas artesanales y copas que brillan por sí solas.
Las parejas buscan que su mesa hable de ellas. Que sea cálida, real, memorable. Y ahí es donde los materiales cobran protagonismo: el stoneware, la cerámica artesanal y la porcelana se convierten en el lienzo perfecto para contar una historia de elegancia natural.
La nueva estética: del blanco absoluto al color con intención
El blanco ya no es el único punto de partida. Los tonos tierra, los verdes oliva, los terracotas y los azules profundos ganan terreno, combinándose con detalles metálicos suaves —como el cobre o el bronce envejecido— y flores en paletas atrevidas.
Las copas de vidrio vintage en color se imponen como el toque de distinción: goblets ámbar, azul petróleo, borgoña o verde salvia transforman la mesa sin necesidad de grandes adornos. En las bodas más clásicas, los diseños tallados tipo bohemia siguen vigentes, añadiendo brillo y textura sin perder sobriedad.
Stoneware, cerámica y porcelana: protagonistas de la nueva mes
El stoneware ofrece ese equilibrio perfecto entre rusticidad y sofisticación. Sus superficies ligeramente irregulares, con esmaltes mates o moteados, aportan una sensación artesanal que contrasta de forma hermosa con el brillo del cristal o los metales cálidos.
La porcelana, por su parte, recupera espacio en las bodas de aire más clásico o romántico, sobre todo en versiones con relieves suaves, bordes ondulados o motivos florales reinterpretados. Y la cerámica artesanal aporta textura y carácter, ideal para combinar con bajoplatos de fibras naturales o caminos de lino lavado.
El resultado es una mesa más sensorial, donde cada pieza tiene una presencia visual y táctil que invita a disfrutar con calma.
Flores con personalidad.
Los arreglos florales también se atreven: combinaciones de flores secas y frescas, colores intensos, composiciones asimétricas o incluso instalaciones suspendidas sobre la mesa. Las flores dejan de ser un simple adorno para convertirse en parte del concepto decorativo.
Las bodas que vienen serán más personales, más libres y más expresivas.
En ellas, cada mesa será una declaración estética, un reflejo de estilo y sensibilidad.